NOTA A UN MINISTRO DE EDUCACIÓN
- Christian Eulerich
- 26 oct 2023
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 12 mar
Soy empresario industrial, y después de años lidiando con un sistema que no cambia, estoy desgastado. Me pregunto sobre lo que está establecido en los mercados y gobiernos que no funcionan; hace demasiado que no garantizan la dignidad humana. ¿Estamos dispuestos a revisar nuestras prácticas?
En este sitio visibilizo asuntos que hoy comprendo de manera distinta; siempre estuvieron, pero mis privilegios los distorsionaba.

.Esta nota he enviado, tal vez ingenuo, a un determinado Ministro de Educación en mi país, Paraguay. Le conozco hace buen tiempo y esa confianza me permitió hacerlo. Tal vez la haya leído, tal vez no, aún no tuve una respuesta de su parte ni de ningún miembro de su gabinete.
ESTIMADO SEÑOR MINISTRO FULANO DE TAL Asunción, 02.10.20xx Antes que nada me permito felicitarle por su nombramiento como Ministro. Este escrito tiene el objetivo de recordar aquello que años atrás conversamos y tal vez para el ejercicio de su cargo actual resulte oportuno. Sea cual fuere el esfuerzo que dedique Usted para mejorar el desempeño de la Institución que hoy le toca presidir –junto a 119.000 maestros y 16.670 funcionarios administrativos–, el alcance será –en el mejor de los casos– la «formación» de nuestros niños, jóvenes y adultos, no así su Educación. Ambos conocemos el fenómeno: las aulas y docentes tienen como «primera» responsabilidad la transferencia de conocimientos. Este es y será el principal proceso que el MEC estará en condiciones de articular y vos rendir cuentas al pueblo. Dicho de otra manera; el desarrollo de las facultades intelectuales de quienes asisten a estos espacios de enseñanza y aprendizaje. Ciertamente esto no acaba aquí, pues también ambos sabemos que cuando una maestra grita exigiendo respeto en el aula, ella entonces interfiere en el desarrollo de las facultades «morales» del niño. Pero esto sucede de la misma forma en otros contextos y momentos de la vida del niño o de un adulto. Educar es algo complejo, inmanejable desde el propósito de una sola institución pública o de varias privadas. Por eso creo urgente y necesario reconocer los distintos espacios privados y públicos, como lo determinantes que también son en la Educación que hoy todos queremos transformar. Propongo que el MEC evalúe, ¿Cómo prefiere seguir comunicando sus funciones; con la Formación o con la Educación? Dependiendo de ello, la semántica podría cambiar y varios responsables podríamos aparecer en escena. El hogar es apenas el primer espacio de convivencia que educa, tal vez sea importante, pero jamás el único. Ahí crecemos, pero más tarde convivimos en una mezcla compleja de clases, con poderes y privilegios que hoy gobiernan a la mayoría en Latinoamérica. Esto nos está fragmentando socialmente, nos restringe e interfiere nuestras capacidades productivas, innovadoras. Llevamos una vida sometida a las reglas económicas con hábitos que nos educan fuertemente; por ejemplo la inequidad social. Esto también está determinando nuestras comprensiones morales hace mucho tiempo y lo que una maestra en aula jamás podrá compensar. Me consta que no es sencillo para quiénes poseemos privilegios junto a los deseos de un Paraguay educado. ¿Cómo sería rendir cuentas respecto a cómo cada uno estuvo siendo parte de la Educación que hoy no nos gusta. Sospecho fuertemente, que la perspectiva que aquí comparto reubica responsabilidades y nos coloca a todos más cerca de la Educación. Señor Ministro, aliento a iniciar conversaciones sobre el uso de la palabra Educación. Hay aproximadamente 6,4 millones de docentes que hoy están formando en toda Latinoamérica, pero su contribución respecto a la Educación será marginal, porque son apenas «momentos» en una sinfonía de «enseñanzas y aprendizajes» que duran toda la vida. El lenguaje construye el pensamiento. Hay sociedades que no hablan español y me parece interesante el dato. Los países de habla germana denominan a instituciones similares a la que usted hoy preside: Bildungsministerium. Traducido lo más simple y rápido posible: Ministerio de Formación. Si le parece apropiado, mi propuesta enviada a la RAE se encuentra disponible, aquí. Atentos saludos, Christian Eulerich |
PD: Esta es solo mi opinión. Hay temas que, al conversarlos, movilizan nuestras ideologías y nuestras creencias de vida más profundas. Por eso, mis escritos están asociados a la dificultad de plantear lo incómodo de la economía en el contexto de mi entorno socioeconómico. Encontrar personas dispuestas a abordar estos temas no es sencillo. Aquí un 🔗 enlace para registrarte y recibir avisos sobre próximos posteos. Valoro que me hayas leído.
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