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LA FÉ EN LA FUNCIÓN PÚBLICA SIENDO OUTSIDER, ¿DE DÓNDE PROVIENE?

  • Foto del escritor: Christian Eulerich
    Christian Eulerich
  • 5 abr 2023
  • 6 Min. de lectura

Actualizado: 8 abr

Antes de empezar te comparto que soy un empresario del sector industrial, y después de años lidiando con un sistema que no cambia, estoy cansado. Mercados y gobiernos establecidos que no funcionan y que hace demasiado que no garantizan la dignidad humana. ¿Estamos dispuestos a revisar nuestras prácticas? En este Blog visibilizo asuntos que hoy comprendo de manera distinta; siempre estuvieron, pero mis privilegios los distorsionaban.



Hace unos quince años comencé a notar un fenómeno recurrente en América Latina, también visible en otras regiones y niveles de gobierno: empresarios, emprendedores e inversionistas que dejan el ámbito privado para ingresar a la administración pública, buscando influir en el rumbo de sus países. Me pregunto: ¿por qué lo hacen, si el sector privado es también parte fundamental del desarrollo nacional?


Varios colegas empresarios que conozco se sintieron llamados a aportar desde el Estado, creyendo que allí podrían hacer la diferencia. Sin embargo, sospecho que lo hicieron sin antes revisar, con profundidad, los límites y contradicciones que cualquier organización de personas alberga, sea pública o privada.

¿No será que el problema es compartido y no exclusivo de lo público?


I ¿QUÉ NO SABÍA DEL EMPLEO?

Cualquier Empleo es un espacio de desarrollo personal asociado al bienestar que buscamos. Sin embargo hoy son actividades globalmente alienantes, inestables y cada vez más precarias. El trabajo debería ser útil a la construcción de sociedades más justas, pero viene produciendo exactamente lo contrario. Trabajar implica estar con otros, relacionarnos con personas que no elegimos, incluso haciendo lo que no pedimos. Por eso a las empresas no vamos solamente a trabajar, sino también a darle un sentido a nuestra vida; ser parte de algo, pertenecer o bien, sentirnos excluidos, desoídos.

¿Qué no sabemos de lo que no nos enseñan sobre el Empleo?

Que interesante lo que decís, jamás escuché hablar de estos asuntos. Pero según me comentaste, ni en Alemania han logrado comprender el empleo desde esta mirada tuya. Yo soy un empleado y en mi trabajo, por ejemplo, mi esfuerzo no es otra cosa que algo fácilmente reemplazable. Si no les gusta me cambian sin más. Nadie me pregunta nada, nadie me consulta sobre cómo me siento trabajando o por qué no puedo ejecutar mejor mis tareas.

Así funcionan nuestras creencias junto con los modelos que imperan, Máximo.

¿Qué no entendés del outsider que quiere algo mejor para su país?

Me cuesta recrear la decisión; elegir ir a un espacio que no conozco (la función pública) y creer que con personas (funcionarios públicos) que jamas he visto, podré lograr lo que hasta hoy, Sector Privado, no consigue con sus trabajadores y organizaciones. No desconozco lo que implica semejante decisión, pero desde los múltiples desaciertos que la Economía hoy demuestra a nivel global, no le encuentro aún el sentido, pero tal vez sea solo yo el confundido.

Esto que mencionas es cierto, entonces, ¿porque lo hacen?

Sucede que nuestras creencias nos alientan a lo mismo de siempre; creer que el problema son los otros, no nosotros. Y, además, nos aseguran (globalmente) que los gobiernos con buenas Políticas de Estado son la única posibilidad para garantizar el bienestar de las personas. Esto se ha convertido en un fetiche moderno, algo que justifica todo y para colmo no funciona ni en Alemania. Admito que por años esta creencia también fue conveniente para mí, estuve a punto de caer en la tentación, afiliarme, volverme candidato de un partido, creer que una ideología podría salvarnos más que otra.

Christian, todos afirman que la corrupción se combate con buenas políticas públicas, gobernantes honestos. No me vengas con cuentos. Pero esto de que la democracia alemana está en su peor momento, esto sí ya no lo entiendo y me confunde. ¿Cuál es el camino entonces?

Pocos saben sobre cómo las democracias no funcionan para todos. A mí me llevó más de 20 años darme cuenta que el desarrollo, el progreso y el bienestar de las personas está profundamente relacionado con la Economía. Conmigo.

La cotidianeidad de los paraguayos, argentinos, alemanes le atraviesa el mercado laboral, las ofertas y demandas de empleos no necesariamente justas. Claramente mi rol incide en el sentir de las personas, sus sueños, sus esperanzas, pero también en sus frustraciones y fracasos.

Esto implica que, ustedes empresarios, hace tiempo puede mejorar los empleos, el sentir de la gente, sin entrar a la arena política, la función pública. Que interesante.

II LOS POLÍTICO, ¿SON ELLOS SOLAMENTE LOS INÚTILES?

Así empecé, preguntándome si realmente es una cuestión exclusiva de inoperancia política o tal vez la ineptitud la compartimos con ellos. Lentamente empecé a darme cuenta, que no son asuntos extraños a los efectos de mis privilegios, mi poder y el sentido que poseen las dinámicas del ámbito privado.

  1. ¿Cómo afectan las políticas públicas (paraguayas) mis formas de liderazgo y, a través de esta, la vida de las personas que trabajan conmigo?

  2. ¿Cómo afecta un presidente –con determinada ideología económica– el grado de participación que solamente yo puedo asegurar a mis empleados contratados en la empresa.

  3. ¿Cuáles son las leyes que me obligan a mantener oculta la información que mis colaboradores necesitan conocer, porque tal vez sea también su derecho?

  4. ¿Quiénes me obligan a que las relaciones hacia mí, dentro de nuestra empresa, sean siempre condescendientes, cuando soy el propietario?

  5. ¿Qué exactamente no me aporta el Estado que me induce a hacer trabajar a un empleado 12 horas al día?

  6. ¿Que ocurre con países como Alemania, supuestamente del primer mundo, colapsando política y económicamente?


Respondiendo estas preguntas desde otros lugares de mis responsabilidades, nuestras prácticas privadas también podrían requerir mucha más intervención y diligencia que la función pública. No supe identificar, cómo estuve cercenando los sueños en nuestra propia organización. Y eso que estamos certificados y premiados, tenemos un nombre, trayectoria y hasta compensábamos nuestra huella de carbono. Díganme, ¿que podía yo estar haciendo mal? ¿Por qué no creer que lo mío está todo bien y entonces puedo ir al Sector Público a colaborar?


III NUESTRAS ETERNAS BUENAS INTENCIONES

Nuestras políticas productivas siguen siendo primitivas en Paraguay y gran parte del mundo, pero queremos enseñar a otros. Seguimos sin preguntar a los demás que opinan de nosotros, de la Economía, de nuestro Sector Privado. Seguimos creyendo en las mismas teorías y haciendo cosas que hace tiempo ya nadie pide.

Estamos haciendo lo que la gente necesita. Tenés que actualizarte, comprar libros de autoayuda, un coach y practiquen RSE en tu industria. Trabajen la salud mental, certifiquen con Grace Place to Work. Es decir, tenés tanto que podes hacer, Christian.

Seguramente hay mucho por hacer que otros ya lo hicieron y miren como les y nos va. Sospecho que no estoy solo en este proceso probablemente involutivo de la economía. Solamente por eso creí pertinente compartir, escribir esto que leen.


Creo firmemente que es posible y real explorar (juntos y distinto) lo oculto en nuestras empresas, las industrias, la ganadería, un restaurant, un ente multilateral, un colegiado altruista, un centro de formación de líderes, un sanatorio lujoso. ME pregunto, ¿será que nuestras conversaciones –y con quiénes las tenemos– podrían estar determinando las ganas de entrar a la función pública.

LA ÉLITE REUNIDA LLENA DE BUENAS INTENCIONES Y CON GANAS DE CAMBIAR A LOS OTROS.
LA ÉLITE REUNIDA LLENA DE BUENAS INTENCIONES Y CON GANAS DE CAMBIAR A LOS OTROS.

Será por eso que se dice, que el lenguaje construye el pensamiento.

Esto suena más lingüística y literatura que a hacer cosas concretas. ¿Qué tiene que ver el lenguaje con nuestra ineficiencia y la corrupción de nuestra gente, por favor? Deja de soñar, pisa tierra, como nosotros. Acá tenemos que trabajar, dejarnos de joder y alguna vez tener buenos mandatarios y una Educación distinta. Entonces las cosas cambiarán. Las escuelas se caen a pedazos.

V EL CHIQUERO ES NUESTRO

Yo diría que hagamos política, pero cada uno en sus propios espacios de desorden. Creo que con fe y determinación podemos ser primero grandes outsiders dentro de nuestro propio Sector Privado.


Comprendo lo difícil de acercarnos e iniciar conversaciones inusuales e incómodas en el ámbito privado, entre conocidos y amigos. Sé lo que cuesta enfrentar la condescendencia que nos cuida, pero creo es momento de hacerlo.


Se puede hacer distinto y a los jóvenes les digo; créanme que funciona, no es necesario hacer política partidaria, salir de nuestras empresas e invertir todo ese dinero que requiere estar ahí. Nuestro desafíos están al lado nuestro.

Christian, ¿cómo puedo saber en qué creer? Porque lo tuyo es raro y encontré información que desmiente lo que decís.

Máximo, esto ya me dijiste antes. No se trata que tenga la verdad, sino que podamos conversar las verdades de todos. Algo que funcione y emprendamos juntos. Solo eso busco.



Christian Eulerich


PD: Esta es solo mi opinión. Hay temas que, al conversarlos, movilizan nuestras ideologías y nuestras creencias de vida más profundas. Por eso, mis escritos están asociados a la dificultad de plantear lo incómodo de la economía en el contexto de mi entorno socioeconómico. Encontrar personas dispuestas a abordar estos temas no es sencillo. Aquí un 🔗 enlace para registrarte y recibir avisos sobre próximos posteos. Valoro que me hayas leído.




6 Comments

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Nelson Sandoval
Nelson Sandoval
Apr 16, 2023
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Que hacer para mejorar en este país, me pregunto constantemente, con la policía actual y a corto plazo ni esperanza me da, mas fe le tengo a las personas y empresas que se esfuerzan, contra corriente, de ser mejores y más competitivos, pero hay un vacio o una brecha bastante grade entre lo que pocos hacen y los demas que solo critican y culpan al gobierno, soy gerente de una empresa familiar, como la mayoría de las empresas paraguayas lo son, y que no se meten ni participan en la política, sera ese el cambio que hay que relizar? Ser participe de la política?….

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Guest
Apr 06, 2023

En Latinoamérica la condescendencia está instalada en las personas hasta el tuétano, en nuestro país y nuestra gente ni que decir, pero romper eso nos puede llevar a relaciones y resultados diferentes para mejor, no es para nada sencillo, al principio generan roces, pero ésto hace que las cosas sucedan.

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Christian Eulerich
Christian Eulerich
Apr 06, 2023
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Asi es! Creo solo lo incomodo puedo llevarnos a mejores lugares

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Christian Eulerich
Christian Eulerich
Apr 06, 2023

Hola! El primer paso es reconocernos como parte del problema. Como compartí en el escrito, yo tuve que reconocer públicamente (dentro de Zamphiropolos), que yo, Gerente General, era parte del problema. Esto habilita nuevos espacios en para las personas trabajadoras. Es un mensaje fuerte que acepta y pide ayuda. Nosotros hoy estamos funcionando sin Gerente de Producción, y esto creo es gracias a estas formas….

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Guest
Apr 06, 2023

Entiendo que hoy preferimos enfrentar a los desconicidos que a nuestros propios colegas y amigos, pero creo es momento de hacerlo, pues somos parte fundamental de la famosa promesa; «Vamos a estar mejor...».


Se puede hacer distinto, y créanme que funciona.

¿ podrías explicar o demostrar si realmente funciona esto que escribiste??

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Christian Eulerich
Christian Eulerich
May 21, 2023
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No sé si yo pueda demostrar, solo. La idea es construir juntos.

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Ancla 1
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